OPINION:
¿SE DEBE ENSEÑAR A
LEER, ESCRIBIR Y A HABLAR?
Isaías López Abundis.
De las materias que se cursan en las escuelas de nivel primaria,
secundaria y medio superior ó Bachillerato; desde mi muy particular punto de
vista, la más hermosa es la de español ó Taller de Lectura y Redacción, sin
menospreciar a las demás.
Más aún, le llamaría yo: el arte de saber leer y escribir correctamente.
Porque una cosa es leer, ó más bien repetir mecánicamente lo que nos dice una
lectura o un texto, y otra muy distinta es darle sentido a la lectura; es
decir, con su entonación, respetando las comas, los puntos, el punto y coma,
los dos puntos, los puntos suspensivos, los signos de admiración e
interrogación; así mismo deleitarse con lo que se lee, sentir placer, desarrollar
la imaginación y viajar en el tiempo y en el espacio, crear escenarios
magníficos, de ensoñación, terroríficos, cómicos ó dramáticos, de acuerdo a lo
que se lea, y comprender ó tratar de comprender lo que se está leyendo, lo que
el autor está expresando ó comunicando, (lo que se llama comprensión de texto),
sentir las emociones que se plantean en las novelas, en las poesías, en los
cuentos, en las leyendas y en las tramas de terror, y al mismo tiempo descifrar
e investigar palabras nuevas ó desconocidas hasta el momento de la lectura,
para completar, conectar, dar sentido al contexto; practicar la paráfrasis,
comprender la metáfora,; que no es más que una figura comparativa, la cual
utilizan mucho los poetas y compositores para darle ritmo, métrica y belleza a
sus obras; transformando una frase común en algo realmente hermoso. Recuerdo
por ejemplo, aquella letra de una vieja canción de Alberto Domínguez, donde
podemos encontrar la metáfora. La letra dice: “Cuando aparezcan los hilos de
plata en tu juventud/ como la luna cuando se retrata en un lago azul/ entonces
nadie podrá robarme tu cariño/ ni tus locuras han de volver a atormentarme”
La cual parafraseo de la siguiente manera: “cuando las canas aparezcan
en tu pelo/ y tu rostro cansado se refleje en el espejo/ entonces serás
completamente mía/ ni tus locuras de ayer me volverán a molestar”.
Aprovecho para mencionar mi admiración hacia el Señor Indalecio Ramírez
Rodríguez, “El indio de Igualapa”; un hombre de origen humilde, con una escasa
preparación académica, sin embargo, es un compositor de talla internacional,
sus canciones han sido grabadas por artistas Nacionales e Internacionales,
tiene el don de saber combinar la música con la poesía que el mismo escribe, en
ellas imprime emociones que rápidamente son captadas por la gente del pueblo,
por ejemplo la que dice: “Quiero que me lleves en lugar de flores/ un ramo de
besos que cubra mi frente/ y en vez de oraciones que decir no puedas/ dime que
se queda mi amor en tu mente” o esta otra que dice: “Beatriz, en el idioma de
mi verso quiero/ decirte que te encuentro parecido/ con la inocencia de aquel
santo rezo/ con todo aquello que no tiene olvido” ó aquella que canta Vicente
Fernández y que dice: “Que sepan todos que me duele tu dolor/ aunque la vida no
la vivas para mi/ que a quien te hiere le declaro mi rencor/ y a quien te ama
lo bendigo desde aquí”
Entonces leer debe ser lo mismo que cantar; es decir, interpretar y
comprender el texto (o canción), y trasmitir a quienes nos escuchan, las
emociones que de ello se derivan. Por todo lo anterior, recomiendo
especialmente a los niños y jóvenes, para que fomenten y hagan suyo el hábito
de la lectura, ya que en cada libro se encuentra un tesoro escondido; ¡el
tesoro del saber! Además, de la lectura se obtienen elementos para poder
redactar y escribir, textos, poesía, discursos, etc.
Por otra parte, el don de la palabra ó el arte de hablar correctamente;
es decir, claro, preciso, conciso y con fluidez, muy pocas personas lo poseen;
además, se requiere carácter y nervios bien templados. Es por ello que desde el
nivel básico, y en casa, se deben fomentar
valores en los niños y ayudarles a vencer la timidez haciéndolos
participar de manera individual en público con poesías ó pequeñas piezas de
oratoria, pues ya a nivel Secundaria ó nivel Medio Superior, se acentúa en los
jóvenes el miedo en las exposiciones de algún tema frente a grupo, y se escudan
formando “equipos” donde suelen exponer los más avezados.
La historia del mundo y de nuestro país, nos muestra que los líderes han
sido aquellos que dominan el arte de hablar y de convencer. Recalqué, líneas
arriba el fomento de valores, porque
considero que un líder que convence pero que carece de valores, es seguro que
engañará al pueblo que lo siga; por el contrario, un líder formado con valores,
se condolerá y amará a sus padres y a sus semejantes.
En los concursos de oratoria, cuando un buen orador se planta frente al
público con determinación y habla claro, conciso, con precisión, fluidez, personalidad;
sienta las bases de su dominio del monstruo de las mil cabezas sin necesidad de
que el maestro de ceremonias llame la atención a los asistentes ó pida compostura
y silencio.
De los oradores y de los declamadores, surgirán los nuevos líderes de
los pueblos!
copien y peguen en youtube, y busquen la melodia "No me guardes luto" de Indalecio Ramírez
https://www.youtube.com/watch?v=cnOyHoYvLqM
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