domingo, 27 de enero de 2013


ANECDOTAS:

ISAÍAS LOPEZ ABUNDIS

 

Sucedió en Marquelia, Gro., México.:

 

Mi padre Isaías, se llevaba muy bien con una señora de raza indígena, delgada, chaparrita, como de unos 70 años de edad, muy simpática activa, dicharachera y folklórica, (como la india María) a quien por razones obvias llamaremos “Kilita”, ella se ocupaba como trabajadora doméstica. Cierto día se encontró con mi papá y después de saludarse ella le dijo, -¡ay Chaía! (así le decían a mi papá), fíjate que no tengo “chamba” ¿tú no sabes quién ocupa una criada o “molendera”?,- no Kilita- le dice mi papá, -pero si sé de alguien, yo te aviso-, -o´ra pués, gracias “manito”. Dejaron de verse varios días, después de los cuales se volvieron a encontrar, ella, alegre exclama al verlo -¡qué cres Chaía, ya encontré “chamba”- ¡vaya hombre qué bueno! ¿y dónde trabajas?, -a lo que ella contesta ¡en el “CONGO”!, (un antro ó cantina)-  -oye., pero... ¿de qué trabajas?, -¡ay manito, trabajo “de la Guinza”!- mi papá, haciéndose el inocente le pregunta: ¿oye pero, qué trabajo es ese? ¿qué vas a hacer?, tu ya estás grande---–no, mira es fácil, nomás mi baño, mi pinto y mi siento a espera´ cliente,-   -bueno Kilita, que te sea leve y que lo disfrutes. Pasaron otros quince días y se volvieron a encontrar, Kilita con cara de afligida le dice a mi papá: -¡ay Chaía, ya s´toy sin “chamba de nuevo!- - ¡bueno, ¿y tu trabajo en el “Congo”?-    -¡ay,´... no me gustó! Esas ...nches “Guinzas” nomás me ocupaban pa´que les fuera a comprá mole a la “plaza”, y lo que má coraje me dió, que nomá´ “mi” pintaba, y “mi” pintaba, y... ¡NI UN CLIENTE ME CAYÓ!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario