sábado, 27 de octubre de 2012


BREVE SEMBLANZA DE  BALTAZAR VELASCO, CREADOR DE LAS CHILENAS DESCRIPTIVAS

Por Isaías López Abundis.

Baltazar Antonino Velasco García, profesor, compositor y  promotor cultural,  nació el 10 de mayo de 1944 en la población de Pinotepa Nacional, Oaxaca. Sus padres fueron el señor Baltasar Velasco Riaño y la señora Patricia García López. Realizó sus estudios de educación primaria y secundaria en su tierra natal. Prosiguió su preparación en la escuela normal rural de   Reyes Mantecón, Oaxaca. Allí  terminó la carrera de maestro de educación primaria. Después continuó  sus estudios  en la Normal Superior  en la especialidad de inglés y la licenciatura en  Ciencias Sociales. Está casado con la Señora Silvia Pérez Valderrama (quien es originaria de Tampico Tamaulipas), con quien procreó a sus hijos: Ulises, Liliana, Erick, Fabrizio y Alma, de apellidos Velasco Pérez.

Desde muy joven aprendió a tocar la guitarra y a interpretar la música popular y romántica de la época. En las escuelas donde laboró formó tríos y rondallas enseñando diversos géneros musicales.
Su inquietud por la composición se inició en 1964 con temas románticos. Fue hasta 1966 cuando empezó a componer chilenas tradicionales y años más tarde inició un nuevo concepto en el texto de esas canciones regionales: LAS CHILENAS DESCRIPTIVAS, las cuales dibujan y describen los paisajes, las tradiciones y el costumbrismo de la Costa Chica, además, plasman  la manera  de hablar de sus habitantes con sus modismos y regionalismos muy propios de esta región.  

Cuenta  con más de 40 composiciones de ese tipo, y a partir de ese factor ha realizado diversas actividades culturales que giran precisamente en torno a la chilena.

Como solista o con su grupo “Los Chileneros de la Costa”, este último formado por el compositor y sus  hijos, ha   participado, desde hace muchos años en recitales y  circuitos culturales por toda la región, por el estado, por muchas partes de la república y por el extranjero Ha estado en diversas radiodifusoras y canales de televisión regionales, de la capital del estado  y de la  ciudad de México, con un  objetivo principal: Difundir ese género musical.  Gracias a su trabajo  de promoción y difusión, la chilena ha trascendido a otros niveles, a la altura del huapango, el son jarocho y el son jalisciense.

Con su grupo  ha grabado tres fonogramas y ha participado en varios discos colectivos alternando con cantores ó cantantes populares de todo el país.

Pero su interés por preservar y difundir la chilena no ha sido solamente en el aspecto de composición o de interpretación. También se ha dedicado  a investigar el origen de este ritmo, sus diversos aspectos y su área de influencia en los dos estados que la cultivan; además, tiene ya casi listo el material para editar un libro referente a la chilena.

Ha colaborado en publicaciones de carácter estatal y nacional con artículos sobre el género que se menciona. Asimismo, ha sido coordinador de varios eventos para promover la chilena, entre ellos  el Festival de la Chilena en Santiago Jamiltepec, Oax. Fue el creador y organizador de los tres encuentros de Chileneros que se efectuaron en Pinotepa Nacional, Oax.  de 1990 a 1992; participó como   el principal coadyuvante, por petición del Instituto Guerrerense de la Cultura; en la realización del encuentro de éste tipo, de Guerrero y de Oaxaca,  realizado en la ciudad costeña de  Ometepec,Gro.
Ha dado conferencias, principalmente a jóvenes, en diversos planteles de nivel superior y en dependencias culturales con la idea de preservar el género chilenero, y ha promovido foros para debatir sobre los diferentes estilos de este género musical. De igual manera, ha formado talleres para la creación de chilenas descriptivas.

Otras actividades sobre la cultura regional:

Produjo la serie radiofónica "Rincón Cultural de mi Tierra Costeña" con más de 30 programas sobre la cultura negra, india y mestiza que confluyen y que conviven en esta vasta y hermosa región conocida como la Costa Chica.
Fue fundador y director de la Casa del Pueblo de Jamiltepec donde realizó el rescate de varias danzas; después, director de la Casa de la Cultura de Pinotepa Nacional, realizando actividades múltiples como el rescate de la danza de los tejorones, los Encuentros de Chileneros, los homenajes al bardo costeño Álvaro Carrillo, Etc.

Es presidente del grupo cultural "Costa Chica" A.C. de Pinotepa Nacional, Oax. y pertenece a la Red por el Reconocimiento de los Pueblos Negros.

En el aspecto literario ha participado con temas de tipo cultural en diversas revistas y periódicos. Es autor de una Monografía sobre la Costa Chica y de un trabajo de recopilación e investigación llamado “Antología de Versos Costeños”. Está próximo a editar su libro llamado “Un Son mexicano llamado Chilena” y otro sobre la historia de Pinotepa Nacional.  Fue  fundador y director de la revista cultural "Fandango".

Ha obtenido varias becas para la realización de sus múltiples proyectos artísticos y culturales entre ellas la beca que le otorgó  FONCA-CONACULTA (Edición 2003-2004) como estímulo a su trabajo en la composición de Música Tradicional Mexicana (Premio Nacional).

El Profesor Baltazar, ha sido objeto de diversos reconocimientos por su trayectoria artística y su actividad en el quehacer cultural. Radica en la ciudad de Pinotepa Nacional, Oaxaca, su amado terruño.

Actualmente se encuentra al frente de una galería cultural-artesanal, en la que   se ofrecen al público: artesanías,  libros y discos  de la Costa Chica y se exhiben permanentemente fotografías antiguas de Pinotepa y  pinturas de artistas plásticos, locales y regionales.

 

COMENTARIO:

La trayectoria profesional, artística; la obra literaria y musical del Profr. Baltazar A. Velasco, es digna de reconocimiento de todos los que habitamos en los pueblos de la Región Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, de los gobernantes de nivel estado y municipal (cuando menos), y de los amantes de la Chilena. Un género musical que contagia por su ritmo y alegría; que es conocido a nivel nacional y mundial gracias a la difusión que ha tenido.

En Guerrero, por ejemplo; es un himno, una pieza musical que se usa como preámbulo en los diferentes eventos y festivales culturales donde la Chilena pone un toque de colorido, distinción y pertenencia.

En Oaxaca es el “Fandango Costeño” y “La Guelaguetza” quienes exhiben ante el mundo la belleza de este singular ritmo;   y gracias a hombres como el Profr. Baltazar, que con sus composiciones prolongan la vida y enriquecen el acervo musical de la Reina de los fandangos, la que vestida de huipil y adornada con tlacuyales nos estremece al ritmo de su compás, que nos arrulla en sus vaivenes  y nos agita en su zapateado; la que nos atrapa en el vuelo de sus pañuelos ó paliacates; la que se prodiga en el cimbreante cuerpo de su costeña; ella que canta contando historias de amor y desprecio, de traiciones y despecho; de amor a la patria chica, a la hierbabuena, al chipile, a sus pueblos y caminos; a los jaguares; al cielo y sus luceros, a los pájaros; a sus negros, a sus indios; a sus arroyos y mares; la que presume de sus hombres valientes, peleoneros ó Braveros, de sus hermosas mujeres; la que versea con ingenio y picardía; que se persigna al pasar por la capilla y se desata en el jolgorio; la misma que acompaña a unos novios en su boda y despide a sus hijos muertos hasta el panteón, y más allá de su terrenal fin; la que ejecutada por arperos, violinistas y guitarreros; duetos, tríos, bandas, mariachis, orquesta de pueblo ó sinfónica, brilla en el firmamento artístico-musical.

Vaya mi personal reconocimiento a la trayectoria y trabajo artístico del Profr. Baltazar A. Velasco García. ¡Que viva la Chilena, que da alegría, sabor y sentido a  nuestra chilenera vida!

 

 

 

 

San Santiago Apóstol

“El dia 25 de julio, celebramos a Santiago el mayor, apóstol, hijo de Zebedeo. Junto con Pedro y Juan pertenecía al grupo de discípulos más íntimos de Jesús, testigo privilegiado de la vida pública del Señor. De hecho, estuvo en la transfiguración y en la oración de Getsemaní. Fue decapitado por Herodes Antipas, siendo el primer apóstol que compartió la pasión de Jesús” (V. M. Fernández, El Evangelio de cada día, Santoral, Ed. San Pablo).

(Llamado también San Santiago el Mayor; Betsaida, Galilea ?, ? - Jerusalén, h. 42) Santiago fue hermano de san Juan Evangelista (que era otro de los doce apóstoles). Los dos hermanos eran pescadores del mar de Galilea, donde los reclutó Jesucristo; desde entonces, Santiago formó parte del círculo más cercano al maestro.

Después de la crucifixión se dedicó a predicar la nueva fe. Una tradición española no documentada  supone que Santiago viajó a Hispania para predicar por encargo del propio Jesucristo y que se le apareció la Virgen María en Zaragoza (en el lugar en donde luego se levantó la basílica del Pilar). Santiago murió decapitado durante las persecuciones contra los cristianos que realizó el rey de Judea, Herodes Antipas I (es el único apóstol cuyo martirio aparece recogido en los Hechos de los Apóstoles).

Según otra tradición medieval igualmente difícil de comprobar, su cuerpo llegó hasta Galicia y fue enterrado en el Campus Stellae, cerca de Padrón; allí se erigió un templo en el siglo IX, hacia el cual se encaminaron las peregrinaciones del Camino de Santiago; y en torno al templo y a las peregrinaciones surgió la ciudad de Santiago de Compostela.

Santiago fue tenido por patrono de la reconquista cristiana de la Península contra el Islam (dando nombre a una importante orden militar) y, ya en la época contemporánea, tanto la Virgen del Pilar como el propio Santiago se convirtieron en símbolos nacionales de España.

El Señor Santiago es reconocido, venerado y festejado en muchos países del mundo. En Perú, por ejemplo; en el distrito capitalino limeño de Santiago de Surco, se entrega una condecoración con su nombre, la Orden de Santiago Apóstol, a personajes que influyen de manera beneficiosa en la sociedad. En Argentina, También es el santo patrono de la Provincia de Mendoza y su capital, donde su fiesta es feriado provincial y se realizan importantes festejos en su honor. Igualmente es festejado en Colombia, Venezuela, Costa Rica, República Dominicana, etc.

En México, el otro gran centro virreinal, se celebra en muchas partes, una de ellas en el municipio de Ayapango en el antiguo convento de Santiago Apóstol y la parroquia que lleva el mismo nombre. Esta fiesta se celebra con la representación de los doce pares de Francia y el baile de los chinelos y una procesión por el pueblo. Santiago Apóstol también es patrono de la ciudad de Querétaro. Según cuenta la leyenda, la ciudad fue fundada en 1531 tras una batalla entre nativos cristianizados y los que no lo estaban, habiendo en el transcurso de la batalla un eclipse en el cual la figura de Santiago Matamoros se apareció en el cielo; Así como también en la ciudad de Sahuayo, Michoacán donde la fiesta que venera al Patrón Santiago es una de las más grandes y bonitas del mundo, con los seguidores disfrazados en hermosos trajes de tlahualiles (guerrero vencido en nahuatl) y danzando por las calles y luchando contra el patrón Santiago. En algunas regiones del sur de Zacatecas como Moyahua de Estrada, Juchipila y Apozol, parte de Jalisco, como Guadalajara, se le venera en su fiesta el día 25 de julio, en la tradición de los “tastoanes” que se celebra desde los tiempos de la post-conquista de los territorios de la Nueva Galicia, reino del que fue patrono.

También se celebra en el pueblo de Santiago Tepopula en Tenango del Aire, así como en el pueblo de Quechultenango, en el estado de Guerrero, donde es representado con un baile llamado "las cueras" donde, seguidos de una enorme procesión, cuatro de los danzantes llevan en sus hombros la imagen en su honor.

En nuestra Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, Santiago Apóstol es festejado en grande a través de comités que organizan esta festividad religiosa-pagana, como en Ometepec, Marquelia, Cruz Grande, Huehuetán y en la mayoría de los pueblos de nuestra Región; sin embargo, los desencuentros ó diferencias entre los propios organizadores y algunos sectores de las poblaciones, por distintas razones; han ocasionado que en un solo pueblo haya hasta dos, tres y hasta cuatro  fiestas en honor al señor Santiago.

En Azoyú, se sigue conservando la tradición de realizar la fiesta en un solo sitio, donde después de celebrada la misa y llevado a cabo el recorrido de “Los Capitanes” se congrega el pueblo; los Azoyutecos que viven en otras ciudades y visitantes que acuden a esta gran celebración, ahí mismo se lleva a cabo el baile y la tamaleada y se hace el cambio de Comité. En este año 2012, el Comité de dichos festejos estuvo encabezado por el Doctor Antonio Silva Alvarado; antes de terminar el baile, tomó la palabra para agradecer a todos por su asistencia y al mismo tiempo hizo el nombramiento del nuevo presidente del comité de dichos festejos, recayendo la responsabilidad en Luis Justo Bautista, presidente electo de Azoyú; quien dio su mensaje aceptando con agrado y a su vez, anunció el nombramiento del Profr. Demetrio Martínez Florentino, como segundo Presidente, y del joven Uriel Bautista Aguilar, como primer Capitán; terminado el baile, que por cierto fue amenizado por “Fiesta 85” y “La Banda Azoyú, de Chicho Estrada”, se hizo la invitación para que a las 6.00 P.M. se concentraran todos en el centro de la población, a admirar las carreras de caballos la cual estaría amenizada por la “Banda San Sebastián”; cabe destacar que hubo una excelente atención para los asistentes; que todo se llevó a cabo en paz, en armonía y sana convivencia. ¡Nos veremos en el próximo año, si Dios quiere…y la vaca!*

*es que un paisano iba a la fiesta; pero no lo dejó pasar una vaca recién parida.
por Isaías López Abundis, Azoyú Guerrero.

“EN LONTANANZA”

Isaías López Abundis

 

 

Al calor de mis recuerdos arranco a mi guitarra tristes notas, hoy que mi padre ya me falta, mi espíritu se llena de añoranza, sorbo a sorbo doy cuenta de mi copa y entre brumas me re monto a los años ya pasados……Que lejana la niñez vivida ¡tardes a la Virgen….flores ofrecidas! niños inocentes! de ilusiones, a Jesús, le llevábamos ensartas!

¡Azoyù!, pueblo querido….Girón escondido de mi patria, provincia virgen Mexicana, de tradiciones y costumbres coloreadas, son tus calles empedradas…con piedras que el tiempo y la revolución gastara y las torres de tu Iglesia, mudos guardianes de tu tradición Cristiana. Los cambios de mayordomías, la “llorada” son costumbres ancestrales, al igual lo son tus danzas, coloridas y variadas….“El tigre, el toro y los vaqueros” “La tortuga”, “el macho mula”, “Los diablos”, “la conquista”, “Los chareos”, “los apaches” y también “los doce pares”.

Voy pasando “las ollitas” ya entrando a la población, las “cámaras” y cohetes, los acordes de la banda agitan mi corazón ¡el Señor Santiago Apóstol está siendo festejado!

Azoyù!, tierra querida, es tu ambiente provinciano una caja musical y el canto del “tingùiliche” le da un toque sin igual, las fábricas de machetes ..¡ha…que lindo despertar! Tierra de mis amores; eres agua cristalina…eres blanca luz de luna con aroma de café en jarro, tus callejones, ¡de recuerdos derramados! tus tejados, de bugambilias coronados, y tus vetustos portones…En las fiestas, amanecen orinados.

Camino hacia el arroyo “chuchapa”, Doña Eulogia….vivía, enredando de tabaco sus cigarros, se oía y cantaba...“son las once, y media para las doce y yo aquí en la esquina, esperando a mi chatita, salió y me dijooo…..corazón, ya voy pa’ allà…. ¡¡¡Àja!!!…..

¡y en tu fiesta mayor del día ocho de mayo, San Miguelito…nuestro Santo Patrono es festejado!

¿dónde quedó la bolita?..¡marchaaaanta lleve el rebozooo! Tus puestos y ramaditas, con ramas de hojas por techado; ¡dulce de Ometepec!…don Julián con sus gaseosas, ¡què divertido el “volantín”

¡de Cuaaana la ciruela hervidaaaa!..

y allá, por las orillas….de piedra, cargados diez burritos..Don Miguel Lozada les llama la atención a gritos:

Burros!, burros!,…hijos de un chingados!…luego, recuerdo a un viejecito…pelo cano, voz serena, hacedor de miles de obras buenas…es…Don Melquiades!..¿y los Bautista?, ¡gente buena!

Cuatro de la mañana…suenan los “picheles”es Don Filogonio Justo,… ¡Lauro,.. Luis!…¡Vamos a la ordeña!.

Son èstos para mì,… Recuerdos bañados con rocíos de oro!…dulce melodía entonada a bajos decibeles…Con ojos de lágrimas razados, a mis amigos recuerdo con cariño…¡Dios mìo!….Azoyù de mis amores!..¡Papà,…Mamà…he vuelto a ser un niño!…..

 

(Azoyú, mi gente, mis raíces, mis amigos se encuentran ahí...Hechos circunstanciales, o el destino, me alejaron de tus tierras, más; mi corazón te añora donde quiera que me encuentre.)


 

 

 

 


ENCUENTRO DE CHILENEROS EN AZOYU, GUERRERO.

Isaías López Abundis.

El domingo 05 de agosto del presente año, la cabecera municipal de Azoyú, región de la Costa Chica de Guerrero, se vistió de gala, ya que fue sede de un encuentro de ejecutantes y compositores de la chilena. El Jefe de la Unidad Regional de Culturas Populares en Guerrero, Gerardo Guerrero, dio un mensaje, abriendo con ello, el “Encuentro de Chileneros”  ; se contó con la presencia del Presidente municipal de Azoyú; el M.V.Z.  Omar Justo Vargas,  quien brindó todas las facilidades para el encuentro musical e inauguró oficialmente dicho acto; también se contó con la presencia del Lic. Jaime López Jiménez, cronista de la Ciudad de Ometepec, Gro. también acudieron la profesora Fabiola Hilario Quezada bailadora tradicional de Chilenas de Ometepec y la maestra Xiomara Atzimba Muñoz Martínez, bailadora tradicional de Sones de Artesa de Cruz Grande.

Acudiendo de igual forma el profesor Maurilio Rafaela Quezada, cronista de Copala Gro., , así como el licenciado Rubén Mondragón Canales presidente de la Sociedad Cultural “Encuentro de Costa Chica”; al igual que los ex alcaldes de Azoyú, Lauro Justo Herrera, Raúl Evaristo Abundis y Sabdí Bautista Vargas.

 

El evento se llevó a cabo en la plaza Cívica de la cabecera Municipal, sin embargo; a los pocos minutos de iniciado, el Dios Tláloc, hizo de las suyas, por lo que se suspendió por algunos minutos para trasladar el equipo de sonido a las instalaciones de la Casa de la Cultura Municipal, a pesar de ello, la gente se quedó a admirar y escuchar las participaciones de los músicos y artistas visitantes.

Entre los participantes y exponentes de la chilena en Azoyú, estuvieron: dueto “Los Amuzgos” de Tlacoachistlahuaca; Ricardo Vázquez “El Bohemio” de Ometepec; Mariano y Laurita, también de Ometepec,;  Baltazar Velasco y los chileneros de la Costa de Pinotepa Nacional; Banda Azoyú, Quintilo Barboza Navarrete, de Juchitán; Dueto Los Costeños de Ometepec; Los Gallardo de Cruz Grande; Isaías López Abundis de Marquelia; Trio Los Cordiales de Ometepec; Los Humildes de Juchitán, el trío de “César y Santana” de Azoyú; cerrando la noche el dueto de “Los Tremendos Pajaritos” del Municipio de Copala, Gro.,  en total fueron entre 19 y 22 participantes que le dieron vida a esta manifestación músico-cultural.

En el encuentro se rindió homenaje post mortem a tres grandes músicos precursores de la Chilena de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, como lo fueron; Tarsicio Estrada de Azoyú, Eulalio Gallardo Carmona de Cruz Grande y a Higinio Peláez Ramos de Cacahuatepec, Oaxaca; sin embargo, también se dio reconocimiento en vida al maestro Baltazar Velasco García, originario de Pinotepa Nacional Oaxaca. Cabe mencionar que el multicitado evento, estuvo coordinado por el C. Domitilo Rodríguez Bautista.
 

“COSTA CHICA”

AUTOR: Isaías López Abundis.

 

COSTA CHICA, COSTA MIA; CABELLERA DE AZABACHE,

QUE MI VERSO TE APAPACHE, Y TE VISTA DE ALEGRIA.

 

DE SAN MARCOS HASTA EL FARO; DE ACAPULCO AL BELLO NIDO.

LOS BOHEMIOS TE DECLAMAN, CON EMOCIONES Y ENSUEÑOS,

EN CHILENAS…Y EN CORRIDOS… A TUS ARROYOS Y RÍOS,

QUE EMANAN DE DE LAS MONTAÑAS; Y EN SU TRAYECTO FLORIDO,

SALUDAN A TUS COSTEÑOS.

 

QUE SUENEN EL BAJO SEXTO… Y LAS GUITARRAS,  EN ESTE DIA,

QUE SE ALEJEN TUS TRISTEZAS, PUES TUS HIJOS TROVADORES,

CANTARAN CON ALEGRIA, COMO HALAGO A TU BELLEZA,

Y QUE EL SON Y LA CHILENA, AGITEN TU CARNE MORENA,

Y LES OBSEQUIES TUS AMORES.

 

COSTA BRAVA Y PENDENCIERA, QUE DESNUDA ASI TE BAÑAS,

TUS CONTORNOS DE HECHICERA; ESA HERMOSA CABELLERA,

QUE HASTA LOS MUSLOS TE LLEGA.

.

QUIEN TE ADMIRA SIN AMBAJES, CON TERNURA Y NO CON SAÑA,

CON UN CALOR ABRASANTE; CON UNA SED INFINITA,

NO EXENTA DE PICARDIA; CUAL AGUARDIENTE DE CAÑA;

TE ACARICIA QUEMANTE Y TE EMBORRACHA DE ALEGRÍA…

ES EL SOL DE MEDIO DIA!

 

 

 

 

 

MIENTRAS QUE EN LA NOCHE OSCURA, LA LUNA OBSERVA CON CELO

TU CONTORNO, TU CINTURA, QUE SE RECREA EN LA BAHIA

Y SE REFLEJA EN MI CIELO

MIENTRAS TE MECE LA BRISA; ES LA MAR QUE SEMPITERNA

SIN TEMOR NI PRISA ALGUNA, TE ARRULLA DULCES QUIMERAS;

SE EMBELESA EN TU FIGURA; PONE SAL A TUS LAGUNAS,

Y EL SALOBRE A TUS PALMERAS

 

COSTA CHICA, COSTA BRAVA; MI AGUERRIDA COSTA BELLA,

QUIERO LIBAR DE TUS AGUAS… Y DE TUS LABIOS DE GROSELLA

LINDA REGION REVESTIDA, DE TRADICION Y COSTUMBRES

GASTRONOMIA Y DE FOLCLOR;

LA AMAPOLA, EL CEMPAXÚCHILT, SON LAS QUE TE DAN COLOR,

Y ES LA CHICHA Y EL CHILATE, QUIENES TE DAN SU SABOR.

 

DE HUIPIL, PARECES DIOSA; CUAL LIRIO, TULIPANES Y ROSAS,

TIENES A TUS PIES RENDIDOS, A HOMBRES Y MUJERES QUE TE DAN SU AMOR

VOY DE TU SENO PRENDIDO, PORQUE ERES MI LINDA COSTA;

CON TUS MONTAÑAS Y PRADOS,  ENTRE TODAS, LA MÁS HERMOSA

BELLA REGIÓN DE MI ESTADO!

 

SOY AGUILA DE LA PEÑA,  Y A TODOS PERMISO PIDO,

LES DARE MIS GENERALES,  Y TAMBIEN MI SANTO Y SEÑA

SOY UN HOMBRE BIEN PARIDO,  POR UNA MUJER COSTEÑA

SOY DE GUERRERO SEÑORES,  NACIDO EN UN BELLO NIDO

LA COSTA CHICA ES MI TIERRA,  DONDE GUARDO MIS AMORES!

 

 

 

“JUCHITECA”

ISAÍAS LOPEZ ABUNDIS.

 

 

JUCHITECA JUCHITECA

ME ROBASTE EL CORAZON

CON TUS OJOS DE LUCERO

ENCENDIDOS DE PASIÓN

 

CON TUS FORMAS DE SIRENA

Y TUS LABIOS DE CORAL

ME HAS ENVUELTO ENTRE TUS REDES

COMO A UN PEZ EN ALTA MAR

 

EMBRUJADO POR TUS PECHOS

QUE SE AGITAN AL BAILAR

A MIS AÑOS INFANTILES

TU ME HAS HECHO RECORDAR

 

JUCHITECA JUCHITECA

DE BRONCEADA PIEL MORENA

CORRESPONDELE A MI AMOR

VEN Y SACAME DE PENA

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VAS CIMBRANDO POR LAS CALLES

TU SALERO Y TU FIGURA

NEGRA POR TI YO NO DUERMO

YA MI MAL NO TIENE CURA

 

TENGO LISTO MI PETATE

Y DOS ARRACADAS DE ORO

MI NEGRITA YO YA QUIERO

QUE ME ENTREGUES TU TESORO

 

SI TUS PAPACITOS QUIEREN

Y NOS DAN SU BENDICIÓN

CON UNA DOCENA DE HIJOS

LES PAGAMOS EL FAVOR

 

YA LA BIRRIA ESTA COCIDA

Y LA BANDA TOCARA

AHORA SI NEGRITA CHULA

LA HORA SE TE VA A LLEGAR

 

MITOS Y LEYENDAS DE MI PUEBLO

Isaías López Abundis.

 

Azoyú, tiene una vasta historia; ya que se dice que fue fundado en 1486, por una tribu emigrante del reino de Tlachinollan, mismo que había sido conquistado en 1468 por el Imperio Azteca. Con el tiempo llegó a ser cabecera tributaria de varios pueblos en la época colonial, y en 1792 se le otorgó la categoría de Cabecera Municipal. No se tienen datos precisos de la aparición de esta leyenda, pero se supone que fue después de la llegada de los frailes Agustinos; quienes en 1533 llegaron a estas tierras a realizar la evangelización de los habitantes de esta Región; desde entonces, por décadas esta historia fue transmitida de forma oral entre los pobladores de Azoyú y otras comunidades de la Región, pero el tiempo la fue desdibujando de la memoria de nuestros antecesores (así se perdieron muchas historias). Sin embargo; hoy empieza a resurgir. Cierto día, me encontraba en Azoyú, cuando una persona forastera me preguntó que si conocía la leyenda de la sirena, sentí cierta pena al decirle que no, entonces me propuse investigar, y hela aquí: la transcribo con mucho gusto, para que las nuevas generaciones conozcan las viejas leyendas de nuestro pueblo.

 

LA SIRENA DE AZOYU”

Vox Populi.

 

Cira era una guapa mestiza; a sus 19 años, estaba en edad de “merecer”  y es por eso que los pretendientes no le faltaban; sin embargo, a ninguno de ellos les hacía caso, ella se concretaba a ayudar a su madre en las labores del hogar. Ciertamente, su familia no era rica, pero tenía lo suficiente para irla pasando sin sobresaltos, pues su padre era dueño de un terreno y algunas cabezas de ganado vacuno que les ayudaban para vivir sin angustias.

Aquella muchacha sobresalía de entre las demás, pues sus diecinueve años los tenía muy bien distribuidos; tenía un hermoso rostro, sus ojos  de color verde aceitunado contrastaban con su piel morena, sus pestañas eran largas y aterciopeladas, sus cejas negras, arqueadas y bien pobladas. Su boca menuda, sus dientes blancos y pequeños parecían estar hechos de acero, su barbilla partida y en las mejillas se le formaban dos coquetos hoyuelos cuando sonreía, su cuello largo y terso le permitía lucir aquella hermosa cabellera de azabache que en forma de rizos se descolgaba por su espalda. Era pues, una digna exponente de la fusión de dos razas.

Su cara no lucía más afeites que los necesarios; sus prendas de vestir eran invariablemente de color blanco, componiéndose de amplia falda y blusa a la usanza de la región, su cabello rizado estaba arreglado de manera sencilla y natural, la coronaba un gracioso moño también de color blanco.

Al caminar podía admirarse la cadencia de su cuerpo, el cual era sostenido por dos bien torneadas piernas, su pecho era turgente y desafiante. A sus atributos físicos se le agregaba su aseo personal siempre bien cuidado, nunca se le veía desaliñada en su vestir, su perfume emanaba de su propio ser, pues siempre olía a mujer recién bañada, a mujer hacendosa y limpia, era sencilla pero hermosa; era por decirlo así, un portento de mujer!

Todos estos atributos la convertían en la mujer más deseada y asediada por los jóvenes (y no tan jóvenes), unos le ofrecían un ventajoso matrimonio a su favor, y otros le ofrecían su ferviente amor y su mayor esfuerzo para hacerla eternamente feliz. Ella a ninguno le daba el ansiado sí, como tampoco les desilusionaba con un rotundo no; a todos les seguía la corriente, y con su natural gracia y coquetería los animaba para que no cejaran en sus amorosos intentos.

Había entrado la Semana Santa y en su casa se aprestaban a guardar esa fiesta como lo indicaba la Iglesia Católica, religión adoptada desde que los frailes Agustinos evangelizaron esta Región Costa Chica del estado de Guerrero.

Sus padres le habían aconsejado a Cira, que por esos días dejara su arraigada costumbre de bañarse a diario, porque así lo ordenaba la liturgia ó la tradición de la religión antes mencionada, pero ella estaba acostumbrada a realizar en su persona, una exagerada limpieza; le dijo a sus padres que quizás exageraban, que bañarse tal vez no era un pecado tan grande como ellos le aseguraban.

Así, un Jueves Santo, en un descuido de sus padres, hizo un pequeño bulto donde escondió jabón, estropajo y ropa para cambiarse; se encaminó a toda prisa con rumbo al río, el  cual se encontraba completamente solo ya que todos guardaban respetuosamente esos días del sacrificio de Jesús, el Nazareno.

Al mirarse sola, la hermosa mestiza se fue despojando de sus prendas hasta quedar completamente desnuda; el agua de aquel río emitía un suave murmullo como invitándola a disfrutar de ella; introdujo sus menudos pies y poco a poco se fue metiendo en una poza que se formaba en la orilla, hasta que el agua le dio a la cintura. De pronto, sintió en sus extremidades inferiores un abrasante e insoportable calor, a pesar de estar dentro del agua!… con desesperación trató de ganar la orilla del río, pero sus piernas no le respondieron; después de varios minutos de lucha intensa, logró sacar medio cuerpo, pero; ¡oh! Grande fue su sorpresa al ver que en lugar de piernas, le había salido una larga cola de pez, ¡se había convertido en Sirena! Dios la había castigado por desobedecer sus mandatos, por no respetar aquellos días Santos!

Cuentan que desde entonces, los habitantes de Azoyú le oían cantar tristes melodías cada sábado de Gloria, también al iniciar la época de lluvias y en la Navidad. Hubo quien aseguraba haberla visto lavando su ropa en las piedras del río, pero que huía en cuanto se daba cuenta de una presencia extraña; la visión era tan fugaz, como si se tratara de un espejismo.

Dicen que por ese mismo río que luego de una larga travesía va a morir al mar en La Barra de Tecoanapa, se desplazaba; y cuentan que atraía con sus dulces cantos a los pescadores, quienes encantados y enamorados, la perseguían tratando de hacerla suya, más cuando alguno lograba vivir con ella un apasionado romance, lo pagaba con su vida; pues ella lo hundía hasta lo más profundo del mar donde moría ahogado. FIN.

 

Se tiene la creencia que esta leyenda fue un infundio de los religiosos de los primeros tiempos de la evangelización, quienes de esta manera hacían creer a los nativos que si no obedecían los mandatos de Dios, podían convertirse en animales. Fue esta, una forma de lograr la catolización ó conversión de la población indígena y mestiza que ya habitaban en este municipio de la Costa Chica.

UN SUEÑO DE AMOR


Autor: Isaías López Abundis

 

Aquel día parecía ser como otro día cualquiera, transcurría todo muy normal, me asomé por la ventana de mi casa, el sol se derramaba por sobre los tejados de las casas, y los perros corrían hacia el arroyo en busca de agua, siguiendo el andar de las mujeres del pueblo. Sin embargo, algo estaba por suceder.

Al pie de aquel grande y frondoso árbol de parota, que estaba plantado casi frente a mi casa y a orillas del río que bordeaba a mi pueblo; ese buen árbol a quien no le importa brindarle su sombra a quien se le arrime; ahí se encontraba  una  joven  hermosa  de  piel  blanca,  de  ojos  grandes y claros como la miel, su  cabello largo y dorado como los rayos del sol. Yo salí de la casa con la intención de hablarle; pero conforme avanzaba, mis ánimos decaían,  al ver como todo lo hermoso que tenía esa joven, no mayor de dieciocho años, contrastaba con la gran tristeza que reflejaban sus ojos; muy seria y con la vista perdida, parecía  que  le platicaba  sus penas a aquel árbol que no tenía más remedio que escucharle. Ella me ignoró y yo sin hablarle, me regresé a l interior de la casa y la seguí observando por la ventana; vi como se alejaba cabizbaja, como si quisiera encontrar en el suelo las respuestas a todas sus interrogantes ó dudas; al día siguiente, a la misma hora, volví a mirarla, estaba en el mismo lugar, sentada sobre las raíces de aquel  enorme árbol.

Pasaron los días, se acabaron  las  vacaciones  y todos  los  “chavos”  teníamos  que  regresar  de nuevo  a  clases, aparentemente todo volvía a la normalidad.

Un lunes  por  la  mañana  salí  camino  a la  escuela, iba  apenas a  una  cuadra  de  mi  casa  cuando  a lo  lejos  miré  a la  enigmática joven  con  unos  libros  bajo  el  brazo;  caminé  hasta  llegar  muy  cerca  de  ella,  intenté  hablarle pero tuve miedo de asustarla;  la seguí como  una sombra, como un ángel  guardián.  Grande  fue  mi  impresión  al  ver  que aquella bella chica entraba  a las  instalaciones  del plantel; de mi querida escuela donde yo estudiaba el Bachillerato. Al verla,  mis  compañeros  se  quedaron admirados,  atónitos  y al  mismo  tiempo  me  decían  vulgarmente:  -preséntala  “wei”, “chale carnal”, está “chida” parece artista de cine, ¿donde la encontraste?-  ella  haciendo  caso  omiso  a  sus  piropos y a la algarabía que provocaba siguió  caminando,  todos  estábamos  muy  alegres  de  haber  regresado  de nuevo  a  clases,  de  saber  que  era  el  ultimo  año  que pasaríamos juntos y  que  pronto  deberíamos cursar una carrera en la Universidad.

Entramos  al  salón  de  clases,  todos  estábamos platicando de nuestras aventuras, de lo que vivimos en el período de   vacaciones. cuando de pronto vimos  entrar a la maestra  con  aquella  joven con cara de niña; mi corazón dio un vuelco  cuando  escuché  a  la  maestra  que  presentaba  a la  nueva  compañera  de nombre: Yuridia  Olmedo Franco,  todos  le  brindamos  un  aplauso  de  bienvenida; luego en coro  le  pedimos que hablara para saber cual era su impresión sobre su nueva escuela, yo estuve observándola fijamente, casi sin parpadear, era notorio su nerviosismo  porque  trataba de esquivar o esconder su mirada.

Su voz sonó como un melodioso susurro, me sonó como el canto del arroyo que baja de la montaña, sólo recuerdo que dijo que le daba gusto entrar a nuestra escuela, que le parecía muy bonita, después ya no supe que fue lo que dijo, estaba yo embobado con su imagen, con su bello y melancólico rostro; me dio la impresión de que era una chica muy sensible y muy inteligente. Por mi parte, yo me considero un chico sensato, romántico, amistoso, de buenas costumbres y sobre todo, respetuoso,  de pronto, me sentí feliz de saber que muy pronto podría  llevarme  muy  bien  con  ella, de cargarle sus libros, de invitarle un refresco, en fin…¡tantas cosas!

Al oír  tocar  el  timbre  de  salida,  guardé todos mis  libros y caminé hacia donde se encontraba con  el firme propósito de entablar con ella una sincera amistad, si embargo, al llegar donde estaba platicando con una compañera, mi imagen se reflejó en un vidrio del ventanal que estaba a sus espaldas, y me hizo recordar el color de mi piel morena. se me fue la voz, mi boca se negaba a expresar palabra alguna, di un sesgo y me dirigí hacia otro lugar, ¡estúpido!, me dije a mí mismo. Siempre era igual, el psicólogo de la escuela me decía que yo tenía un fuerte complejo de inferioridad que debía superar, ya que todos, (me decía) somos iguales. Pero eso para mí, era muy difícil de superar.

Pasaban los días, el fin de cursos estaba cerca, todos se preparaban y planeaban para la  graduación; en clases, yo  seguía pensando  en Yuridia, en invitarla a cenar y a bailar en la  noche, juntos los dos bajo el manto azul de donde penden las estrellas  y  la  luna;  sin  duda  seria  una  velada  bellísima.

Los días pasaron muy rápido, remolcados por el vagón del tiempo… ¡Al fin!  La fecha tan esperada llegó,  todos  estábamos  felices  en  especial  yo;  todos estábamos sentados a un costado de la mesa de honor, vestidos de gala, era el último día que pasaríamos lista en nuestra escuela, la cual estaba alegremente adornada para despedirnos, me sentía entre alegre, ansioso, triste, nostálgico, una mezcla de todos estos sentimientos inundaba mi ser, sin embargo, no dejaba de sonreír;

con la mirada busqué a Yuridia, al mirar hacia atrás, en la siguiente fila...¡ahí estaba, radiante! Bella como ninguna,  apenas iba a decirle algo, cuando escuché una voz dulce y  tierna  que  salía  de  su sensual boca: - ¡hola, como estás!-, mi corazón parecía que se me iba a salir del pecho cuando contesté -¡hola!, - ¿Estas  tan  emocionado  como  yo?-, -si  por supuesto- le dije al tiempo que le preguntaba, ¿qué harás después de la ceremonia?, -iré a comer con mis tíos y ...¡ya!,- oye, te invito a salir hoy por la noche a caminar por el parque, que dices ¿aceptas?, -sí, claro, ve por mi a las ocho, ya sabes donde vivo- ¡sí! Entonces, te veo a las ocho.

¡Era increíble! ¡Me dijo que sí!, me moría de la emoción al saber que pasaría por ella en  la noche, en ese momento me olvidé de mis traumas y temores, de mi color, de ¡todo!. Sólo pensaba en ella. Después de la ceremonia, mis padres, mis hermanos y familiares me felicitaron y todos degustamos una rica comida preparada por mi madre, pero yo no me concentraba, mi mente estaba en otro lugar.

Llegué puntualmente a las ocho, cuando la vi salir me di cuenta que era la niña de mis  sueños, la más hermosa de todas las mujeres; con su vestido rojo que le dibujaba su  exquisita figura, la tomé de las manos y caminamos a los lugares más bellos de mi pueblo, pasamos frente a la iglesia, nos sentamos en una de las bancas del pequeño parque, le compré un algodón de azúcar, ella reía con una alegre y cristalina risa, que inundaba mis oídos, después me pidió que la acompañara a recorrer la ribera del río, así llegamos hasta aquel árbol que se encontraba casi frente a mi casa, en donde yo la vi por primera vez, nos sentamos en una de las raíces que sobresalía de la tierra; la vi tan alegre y efusiva, que  ahí,  le  declaré  mi  amor y le pedí que fuera mi novia, ella se me quedó viendo y con un dulce acento en su voz, que no olvidaré jamás, me dijo que sí! Todo estaba perfecto, la sentía bella como la  noche, brillante  como  las estrellas y a nuestro derredor, las luces que llegaban de las casas cercanas, semejaban velas que iluminaban nuestro amor, luces que junto con el viento, jugaban con el cabello  de  mi  amada  Yuridia. No hubo  champaña, el platillo fuerte y el postre de ese día fueron las caricias que nos prodigamos; me confesó que al igual que yo, eran los primeros besos de amor que alguien le daba.

Una música  romántica se escuchó a lo lejos, música de guitarras y una melodiosa voz que decía: “por buena suerte te encontré/ en mi camino/ y desde entonces yo soñé/ que fueras mía, yo tomé sus delicadas y blancas manos que contrastaban con las mías y bailamos tan pegadito que quería incrustarla en mi pecho. Un   dulce y suave beso selló aquella noche nuestro naciente amor.

El viento empezó a soplar muy suavemente, después más fuerte, de pronto empezaron a caer gotas de agua,  parecía que el cielo quisiera participar de nuestra  felicidad; los dos corrimos hacia el caserío y nos refugiamos en el quicio de una puerta que se encontraba cerrada, quedamos los dos muy juntitos, aspiraba yo su perfume y su aliento y no sabía cual era más agradable; entonces ella me dijo, -cuéntame de ti-, -bueno, soy un chico serio, un tanto introvertido, pero me gusta hacer amigos, soy responsable en la escuela y en la casa,  aunque no somos ricos, mis padres me dan todo lo que necesito para estudiar y yo les correspondo poniendo empeño en las labores escolares.

-Ahora tú, dime ¿qué hacías bajo nuestro árbol?-  un velo de tristeza ensombreció sus ojos al tiempo que decía: -hasta hace unos meses, era yo la chica más feliz de la tierra, hija única; mis padres me querían y me cuidaban; con ellos, al igual que tu con tus padres, tenía todo. Pero un triste día, salieron en su auto a una ciudad vecina y en el trayecto los asaltaron, los asaltantes no se conformaron con su dinero, sino que les quitaron también la vida, al no tener más parientes en la ciudad, tuve que venirme a vivir con mis tíos, mi vida cambió por completo, extraño mucho a mis padres. Sólo hasta que te conocí empecé a ver la vida diferente, adiviné que me querías desde el primer día en que nos conocimos, me agradó que respetaras mi dolor, la segunda vez que nos vimos en la escuela y no te atreviste a hablarme; supuse que tú también tenías un problema con tu color de piel y eso me enterneció. Quiero decirte que a mí no me importa el color de la gente, me gustas porque tienes un buen corazón, porque sé que eres responsable y un hijo cariñoso, que al respetar a tus padres demuestras que eres humano y sensible, mis tíos también te tienen en muy buen concepto; por mi parte, he visto como te esfuerzas y tratas de superarte en la escuela. ¡por eso te quiero!-,

Me dejó sin aliento, me había descrito como yo también pienso que soy, me sentí feliz de haberla conocido, de saber que me quería, que me amaba, estaba tan contento que no sentí cuando se desprendió de mis brazos y corrió otra vez hacia el árbol, a media calle me gritaba ¡ven, alcánzame! Cuando de pronto; se oyó un horrible estruendo al mismo tiempo que una luz cegadora   inundaba mis ojos, cuando los abrí, Yuridia estaba tirada a media calle, ¡la había tocado un rayo! Todo mi ser se estremeció, corrí al tiempo que gritaba, ¡Dios mío…no! ¡Yuridia, no! La tomé entre mis brazos, su pelo y su cara presentaban horribles quemaduras, ¡no Yuridia, no me dejes!. Cuando de pronto sentí unos golpes en mis costillas, en mi cara; -despierta Javier, despierta! ¿Qué son esos gritos? 

Otra vez te agarró la pesadilla ¿verdad?, levántate que hoy es el día de la clausura y se te hace tarde. ¡Santo Dios! Todo había sido un sueño, cuando aún percibo su cálido aliento y su perfume, si todavía tengo en mis labios el sabor de sus besos.

Estoy sentado junto con mis compañeros frente al presidium de honor, el conductor de la ceremonia de clausura realiza el último pase de lista, regreso a ver hacia atrás; no está, nunca estuvo. Sin embargo hoy me siento liberado de mis temores y traumas, ahora tengo la certeza de lo que valgo y de lo que soy, que habrá alguien que se fije en mí por los valores que llevo dentro. Escucho mi nombre, me levanto y camino con paso firme, seguro, con la frente en alto… ¡Yuridia, algún día te encontraré! 

HISTORIAS DE MI PUEBLO:

VIDA Y OBRA DE DON MELQUIADES BAUTISTA HUERTA:

ISAÍAS LOPEZ ABUNDIS.

 

Don Melquíades Bautista Huerta, Nació en Azoyú Gro., el día 04 de diciembre de 1882, y murió el 19 de octubre de 1975. Se casó con la Sra. Dolores Priego, quien nació en Azoyú, hija de padres Chilapeños.

Sus padres fueron el Sr. Manuel Bautista Almazán, y la Sra. Francisca Huerta. Sus abuelos paternos fueron el Sr. Felipe Bautista Herrera y la Sra. Mercedes Almazán Patrón, originarios de Olinalá Gro.,

El niño Melquíades quedó huérfano a la edad de 7 años, conoció e hizo amistad con los niños Caritino, Eduardo, José y Efrén, hijos de la Sra. Fortunata L. Viuda de López, familia económicamente encumbrada y muy trabajadora; fue tanto el cariño que le tomaron que se lo llevaron a vivir con ellos, ahí Melquíades aprendió el oficio de panadero, también lo relacionado a la cría de ganado vacuno, caprino y porcino, y al comercio en general, fue un hijo más que ayudaba con afán en TODAS las labores relacionadas a la familia, su pago fue, precisamente aprender con la práctica y el asimilar las experiencias vividas. Cuando cumplió la mayoría de edad, se independizó, es decir, empezó a trabajar por cuenta propia: se dedicó al campo y al comercio de pieles de ganado vacuno, viajaba a Tlapa de Comonfort, Gro. A donde llevaba grasa y pieles, y regresaba con mantas, azúcar y otros productos que comercializaba en Azoyú.

Al estallar la revolución de 1910, ya casado, junto con su esposa y su pequeña hija Adelina, se fue a refugiar a Ometepec, Gro, donde hizo muchos amigos, sin embargo, Ometepec era una plaza muy importante para los revolucionarios y para el gobierno, así que el peligro era latente y tuvo que marcharse con su familia hacia Metlatónoc, donde se dedicó a las labores del campo.

Terminada la Revolución, regresó a su pueblo natal, Azoyú, donde retomó sus actividades del campo, la ganadería, la panadería y el comercio, obteniendo excelentes resultados gracias a su empeño, responsabilidad y dedicación. Por esos años, nacieron sus hijos Manuel, Medardo, Melquíades, David y Humberto. Amasó una considerable fortuna, ya que llegó a tener aproximadamente 1000 reses, (de las cuales, en el año de 1936 se le murió el 90% a causa del “derriengue”) además de ganado caprino, equino  y porcino, luego como aficionado, tuvo una buena cría de gallos de pelea, restableció sus relaciones comerciales con Tlapa; comercializó las famosas cervezas “Saturno”, el vino lo traía desde Huitzuco, Gro., en castañas de 30 litros por la vía de Tierra Colorada-Ayutla-San Luis Acatlán-Azoyú; posteriormente recibía la mercancía que compraba en Acapulco (la cual trasladaban en barco) en la Barra de Tecoanapa, para ello, abrió brechas que comunicaron Azoyú-Juchitán-La Cuchilla-La Barra, y Azoyú-Juchitán-Marquelia-La Barra, de esta manera pudo trasladar a lomo de mulas dicha mercancía, él precisamente se convirtió en “arriero” y a partir de entonces nada se le dificultó para recibir la mercancía que le llegaba incluso desde la Ciudad de México. Al estar constantemente en La Barra de Tecoanapa y notar la abundancia de la pesca de Huachinango y Robalo, se propuso comercializarlos, para ello los pusieron a salmuerar, construyeron tapancos de madera y ahí los salaban, después los sacudían y guardaban en sacas hechas de petate para trasladarlos a otras partes del estado, incluso del país. Fue don Melquíades un hombre visionario y emprendedor, junto con don Aurelio Flores, introdujeron los primeros carros automotores para trasladar hacia Acapulco la carga y el pasaje de la Región.

VIDA Y OBRA SOCIAL:

Don Melquíades Bautista, siempre fue un hombre humilde, sencillo, solidario con las causa nobles, hacía el bien sin mirar a quien, participaba activamente en las fiestas del pueblo; en la fiesta mayor que es el día ocho de mayo, de su propio peculio, ofrecía una comida para los comerciantes que llevaban a expender su mercancía a dicha feria, y todavía, a quien le sobraba mercancía, ¡él se las compraba!

Sin ser funcionario público, ayudaba lo mismo en la construcción ó reparación de la Iglesia ó de la Escuela del lugar, se ganó el cariño de los habitantes de Azoyú y de todo el municipio y la Región. Cada día de su cumpleaños, los niños y maestros de la escuela iban a cantarle las tradicionales mañanitas.

En el año de 1922, Don Melquíades es presidente Municipal, y en poco tiempo (anteriormente el período era de un año) realizó innumerables obras entre las que se mencionan la reconstrucción del Palacio y el Mercado Municipal, se construyó el Zócalo al cual lo rodeó con plantas de ornato y rosales, introdujo la red de agua entubada que se trajo desde la comunidad de el Zapote Negro, así como la fuente de agua potable, (una fuente que todavía existe y que guarda tantos recuerdos y tantas historias) organizó encuentros deportivos contando con la participación de las poblaciones aledañas, llevó a cabo jugadas de gallos enmarcadas en las fiestas del pueblo. Realizó gestiones para que jóvenes de Azoyú se fueran a estudiar a la ciudad de México la carrera de maestros, logrando algunos su objetivo. Hizo traer a un señor de nombre Rosendo, de Amozoc, Puebla; quien era mecánico y además fabricaba frenos, espuelas y otras artesanías relacionadas a los caballos, y a un jabonero para que enseñaran estos oficios a la gente del pueblo que así lo deseara. Trajo a un maestro de primaria de Olinalá, el Profr. Juan Coronel, para que enseñara a leer y escribir a los niños de Azoyú. Construyó la portada del panteón Municipal, poniéndole la imagen de San Miguel; el albañil de dicha obra fue Don Vidal Ramírez, padre de Indalecio Ramírez, “El Indio de Igualapa”

En el año de 1932, se formó la Colonia de Marquelia y Don Melquíades contribuyó con el Sr. Nabor Ojeda y el Sr. José López, y otras personas, para que fuera una población modelo; sin embargo, esto no se concretó debido a que falleció el Ing. Del Valle, quien iba a financiar dicho proyecto.

Tiempo después, se construyó el Campo aéreo de Juchitán y con ayuda de sus hijos David y Melquíades Jr., llevaban marranos y chile seco a Puebla y traían de allá harina, azúcar y otros artículos de abarrote. Con la ayuda también de su hijo David, construyó ó abrió la brecha que hoy comunica a Azoyú con Cuanacaxtitlán y Arcelia del Progreso. Influyó para que se construyera el campo de aviación de Azoyú. Compró de su dinero una casa y un potrero en Zoyatlán, posteriormente donó la casa para que construyeran la escuela, y el potrero se lo regaló a Don Meño Díaz, quien habría sido su vaquero.

Se comprometió a formar una orquesta y trajo de Ometepec al maestro Polanco, y en seis meses Azoyú contaba ya con su orquesta a la que pusieron el nombre de la diosa de la música “Euterpe” los primeros músicos fueron Agapito Salinas, Hilario y Vicente Quintero, Manuel y Primitivo Rodríguez, Luis Portillo, Ezequiel Jiménez y David Gutiérrez, en los años cuarenta llegó la misión cultural, así se reforzó dicha orquesta con otros músicos como: Gabriel y Ramón Estrada, Francisco Santos, Francisco Castellanos, Isaac Quintero, Isaías López Oliva, (mi padre); Melquíades Y Humberto Bautista y el maestro Panuncio Adame, y Don Melquíades siempre estuvo patrocinándolos. Igual a la gente de La Barra de Tecoanapa les regaló instrumentos para una banda musical y les llevó un maestro para que les enseñara a tocarlos; a los Magallones de Huehuetàn, tambièn les ayudò.

Entre sus apuntes y memorias menciona a sus amigos de Ometepec, Acapulco, Ayutla, San Marcos, Igualapa, La Barra de Tecoanapa, Tlapa, Chilpancingo, Cruz Grande, en fin... toda la Costa Chica, así como del Estado de Puebla, del estado de Morelos, de la Ciudad de México, y de ciudades de otros estados, para enumerar sus nombres no me alcanzaría el espacio. Mi padre, que trabajó con él en su tienda, nos contó que quemaba libros y libros que contenían la relación de gente que le adeudaba dinero, sin embargo, jamás dejó de tenderle la mano a la gente que necesitaba de su ayuda; comida, medicina, ropa, nadie de su casa se iba con las manos vacías. Siempre mostró sentido del humor y una ecuanimidad digna de admirar.

VA DE ANÉCDOTA; (una de tantas)...

En Azoyú existió un carpintero que tenía una casa de adobes, pero le faltaban las puertas, un buen día llegó Don Melquíades a verlo, -buenos días señor carpintero,- buenos días don Melquíades! Que se le ofrece? –mira- le dice don Melquíades, -necesito que me hagas unas puertas-, - si señor- le dice el carpintero, ¿y las medidas?, mira, para que no te entretengas, tómale medidas a las puertas de tu casa, ya que son iguales a las que necesito, aquí tienes dinero para que compres madera y lo que vayas a ocupar. Cuando ya estén hechas, me avisas-, - si señor!-, le dijo el carpintero.

El carpintero se afanó y en pocos días fue con Don Melquíades: -Señor, ya están sus puertas!-, a lo que Don Melquíades le contesta muy serenamente, -Mira amigo, pégalas en tu casa, y me dices cuánto es lo que te debo. Y el carpintero entre apenado y contento, le dice, -no señor, no me debe nada. Al contrario, muchas gracias!

Como Ciudadano, señalo que las autoridades locales, me atrevo a decir Regionales y el pueblo en general, le debemos un público reconocimiento a Don Melquíades Bautista Huerta, hombre emprendedor, altruista y solidario con su pueblo;  por todo lo que hizo en beneficio de la gente de Azoyú y de toda la Región.

Cualquier comentario, al correo: isaias_la@hotmail.com.

Agradezco a la familia Bautista Arizmendi, de Marquelia, por los datos proporcionados.