“MADRE”
AMO
TU GENTIL NOMBRE//AMO LA AURORA HONESTA
DE
TU INOLVIDABLE ROSTRO,
AMO
LA MANO DELICADA Y BLANCA//QUE A SECAR MI LLANTO
SIEMPRE
ESTUVO PRESTA,
AMO
AQUELLOS BRAZOS DONDE YO DOBLÉ MI TESTA
AMO
TU EJEMPLO Y TU RECUERDO, MADRE…
QUE
HOY A MI VIDA SIRVEN DE PALANCA.
AMO LA
FRENTE PURA, ABIERTA Y FRANCA
DONDE
TODA TU VIRTUD SE MANIFIESTA.
PERO,
AMO MUCHO MÁS, TU VOZ SENCILLA,
QUE
A MI ÁNIMO, RECONFORTA ENTRISTECIDO,
LA
VOZ, QUE CARIÑOSA HASTA MI OIDO,
LLEGA
AL ALBA A DECIRME DULCE Y QUEDO…
MIS
BESOS, MI AMOR Y MIS BENDICIONES YO TE DEJO!
PERSONAJES
DE MI TIERRA:
Por Isaías López Abundis.
La
Profesora Bertina Muñoz Campechano, nació el día 15 de junio de 1933 en la
ciudad de Ometepec, Guerrero y falleció a los 85 años de edad el día 13 de
julio del año 2018, y fue sepultada en Azoyú, lugar donde entregó su vida al
servicio de la educación de los niños del pueblo y donde radicó hasta su muerte. Fue hija
del Sr. Jesús Muñoz y de la Sra. Maximiana Campechano Ibarra, su infancia se
desarrolló como la de toda niña que carece de lo elemental, por la pobreza que
por esos años, imperaba en todo el país.
Por
esa razón y porque su familia era numerosa, desde chiquilla empezó a acompañar
a sus padres a vender artículos de mercería en las ferias Regionales, de esta
manera se fue desarrollando su espíritu emprendedor y su deseo de superación.
Estudió
la educación primaria en la escuela “El Porvenir Social” de Ometepec, Gro. Sus
estudios de educación secundaria los cursó en la escuela “Cuauhtémoc” de esa
ciudad.
Tiempo
después inició sus estudios superiores en la Escuela Normal del Estado de la
ciudad de Chilpancingo, Guerrero, logrando titularse como maestra de primaria
en el año de 1954.
En
el año de 1959, la Maestra Bertina, llega para fundar el primer Jardín de Niños
en Azoyú, al cual pusieron por nombre “María Luisa Ocampo” para honrar la
memoria de una ilustre Guerrerense, escritora y además, nieta natural del
General Nicolás Bravo.
La
llegada de la Maestra Bertina a nuestro pueblo, trajo para los niños de esa
época, alegría, colorido, y la oportunidad de socializar a temprana edad.
A
través de participaciones en eventos y festivales, pronto se notó un cambio; aquellos
escenarios y primaveras se llenaron de flores y animalitos, de pequeños grandes
declamadores, artistas, Reinas y príncipes, danzantes y bailarines que
transformaron ó dieron otro toque a la forma de celebración de algún
acontecimiento histórico ó cultural, niños llenos de alegría y colorido que
desde entonces engalanan nuestras celebraciones cívicas y religiosas,
propiciando la conservación y el fomento de nuestra cultura cívico-social
Azoyuteca.
A
un año de su partida de este plano terrenal, le recordamos con emoción y
cariño, vaya para ella un merecido reconocimiento a través de mis letras y palabras;
el nombre de la Maestra Bertina Muñoz Campechano, quedará escrito a relieve en
la historia de nuestro pueblo de Azoyú.
Le
sobreviven sus hijos Consuelo, Noé, Rosario, José Luis y Thelma. A quienes
dirijo el siguiente pensamiento de Taylor Cadwell, quien dijo:
“Dios es tierno, amante y
bondadoso con nosotros, en todo momento aceptamos de él la dicha, la felicidad,
el brillo del sol y de la vida; aceptemos entonces sus designios en la
desesperación, en la tormenta y el dolor; aceptemos todo de él, como cuando
brillaba el sol, la belleza y la risa. Dios
en todo momento está con nosotros”. Reciban de todos los que les
rodeamos, un abrazo solidario, y… Recordemos hoy, su vida y su Obra.
Descanse
en paz la Maestra Bertina Muñoz
Campechano.
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