viernes, 26 de abril de 2013

NOS HAN DADO LA TIERRA...¿Y EL AGUA?



NOS HAN DADO LA TIERRA: ¿Y EL AGUA?
Isaías López Abundis.
La tierra, el aire, el fuego y el agua, son los 4 elementos clásicos, datan de tiempos del inicio de la historia de la filosofía griega y perduran hasta nuestros días. Dichos elementos representan en la filosofía , ciencia y medicina griega, la comprensión del cosmos donde todo lo existente convive.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución A/RES/47/1983 de 22 de febrero de 1993,  por la cual el 22 de marzo de cada año era declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de ese mismo año, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce).
Los Estados fueron invitados a consagrar este día, dentro del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la publicación y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos de agua y la puesta en práctica de las recomendaciones de la Agenda 21.
Para reflexionar sobre este importante y vital elemento, cito un relato que puede usted amable lector, encontrar en la obra de Juan Rulfo, “El llano en llamas”, un relato al cual me he permitido resumir respetando la idea principal, helo aquí:
“Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombra de árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye el ladrar de los perros. Alguien se asoma al cielo, estira los ojos hacia donde está colgado el sol y dice:-Son como las cuatro de la tarde. Ese alguien es Melitón. Junto con él, vamos Faustino, Esteban y yo. Somos cuatro. Yo los cuento: dos adelante, otros dos atrás. Miro más atrás y no veo a nadie. Entonces me digo: "Somos cuatro." Hace rato, como a eso de las once, éramos veintitantos. De pronto, cae una gota de agua, grande, gorda, haciendo un agujero en la tierra y dejando una plasta como la de un salivazo. Cae sola. Nosotros esperamos a que sigan cayendo más y las buscamos con los ojos. Pero no hay ninguna más. ¿Quién diablos haría este llano tan grande? ¿Para qué sirve, eh? -No, el Llano no es cosa que sirva. No hay ni conejos ni pájaros. No hay nada. A no ser unos cuantos huizaches trespeleques y una que otra manchita de zacate con las hojas enroscadas; a no ser eso, no hay nada. Vuelvo hacia todos lados y miro el Llano. Tanta y tamaña tierra para nada. Se le resbalan a uno los ojos al no encontrar cosa que los detenga. Sólo unas cuantas lagartijas salen a asomar la cabeza por encima de sus agujeros, y luego que sienten la tatema  del sol corren a esconderse en la sombrita de una piedra. Pero nosotros, cuando tengamos que trabajar aquí, ¿qué haremos para enfriarnos del sol, eh? Porque a nosotros nos dieron esta costra de tapetate para que la sembráramos. Nos dijeron:-Del pueblo para acá es de ustedes. Nosotros preguntamos: -¿El Llano? -Sí, el Llano. Todo el Llano Grande. Nosotros paramos la jeta para decir que el Llano no lo queríamos. Que queríamos lo que estaba junto al río. Del río para allá, por las vegas, donde están esos árboles llamados casuarinas y las paraneras y la tierra buena. No este duro pellejo de vaca que se llama Llano.”
“Pero no nos dejaron decir nuestras cosas. El delegado no venía a conversar con nosotros. Nos puso los papeles en la mano y nos dijo:-No se vayan a asustar por tener tanto terreno para ustedes solos.-Es que el Llano, señor delegado...-Son miles y miles de yuntas.-Pero no hay agua. Ni siquiera para hacer un buche hay agua.¿Y el temporal? Nadie les dijo que se les iba a dotar con tierras de riego. En cuanto allí llueva, se levantará el maíz como si lo estiraran.-Pero, señor delegado, la tierra está deslavada, dura. No creemos que el arado se entierre en esa como cantera que es la tierra del Llano. Habría que hacer agujeros con el azadón para sembrar la semilla y ni aun así es positivo que nazca nada; ni maíz ni nada nacerá. -Eso manifiéstenlo por escrito. Y ahora váyanse. Es al latifundio al que tienen que atacar, no al Gobierno que les da la tierra.-Espérenos usted, señor delegado. Nosotros no hemos dicho nada contra el Centro. Todo es contra el Llano... No se puede contra lo que no se puede. Eso es lo que hemos dicho... Espérenos usted para explicarle. Mire, vamos a comenzar por donde íbamos... Pero él no nos quiso oír. Así nos han dado esta tierra. Y en este comal acalorado quieren que sembremos semillas de algo, para ver si algo retoña y se levanta. Pero nada se levantará de aquí. Ni zopilotes. Conforme bajamos, la tierra se hace buena. Sube polvo desde nosotros como si fuera un atajo de mulas lo que bajará por allí; pero nos gusta llenarnos de polvo. Nos gusta. Después de venir durante once horas pisando la dureza del Llano, nos sentimos muy a gusto envueltos en aquella cosa que brinca sobre nosotros y sabe a tierra.”
EL ORO AZUL
El agua es una sustancia que cubre un 70% del planeta y que está presente en un porcentaje similar en el cuerpo humano
Así como a finales del siglo XX hubo un shock del petróleo, el comienzo del siglo XXI puede pasar a la historia por el shock del agua, la escasez de este vital líquido produciría un aumento de los precios de un recurso que siempre ha sido abundante y barato. En 1900, el consumo total de agua en todo el mundo fue de cerca de 770 kilómetros cúbicos (km3), de acuerdo con un informe de 2007 de la consultora Sustainable Asset Management, de Zúrich. Actualmente, la cifra es de 3.840 km3. Se estima que sobrepasará los 5.000 km3 en 2025. Eso es menos que la precipitación pluviométrica anual en los lugares accesibles a los seres humanos, que es de 9.000 km3 a 12.000 km3. Hasta en los lugares más apartados e incluso donde se sabe que hay ríos y arroyos, el agua es hoy un negocio rentable para quienes se dedican a su comercialización
¿Estamos condenados a un futuro de sed? No necesariamente. Sin embargo, la buena y vieja agua está próxima a adquirir la condición de oro azul, (o ya la tiene),  una commodity escasa, reñida, transportada de un país a otro y, posiblemente, vendida a quien haga la mejor oferta. Dicen los que saben, que la próxima guerra será por el agua.
Por otra parte: la Organización de Naciones Unidas (ONU), informa que la población mundial llegará a siete mil millones en 2012 y superará los nueve mil millones en 2050, mientras que Conapo (Consejo Nacional de Población) publicó en julio de 2005, que la población de nuestro país ascendía a 106.5 millones de habitantes.
Así mismo; La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que unos 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, una cantidad cerca de 100 veces mayor que el número de personas que efectivamente mueren por esas causas al año. Durante los años 2007-2008 se han producido subidas de precios de los alimentos a nivel mundial provocando una crisis alimenticia en las regiones más pobres del mundo. Entre los motivos se incluyen las cosechas precarias en varias partes del mundo, especialmente Australia.  Y en todo esto, el agua es la causante de perjuicios y beneficios.
La presente investigación es con el fin de que reflexionemos sobre el uso que estamos dando a tan importante recurso, como lo es el agua. No debemos pensar egoístamente de que para el año 2050, ya no viviremos, pensemos más bien en lo que será de nuestros descendientes; para que no les entreguemos un “llano en llamas”. Ellos, no tendrán delegados de gobierno ni a latifundistas a quien reclamar, será la propia tierra quien les diga: ¡no hay más!, esto es lo que sus ancestros les dejaron!

sábado, 13 de abril de 2013

"AUTOFORJA"


“Un emprendedor es aquella persona que manifiesta una tendencia a superarse y ser mejor que los demás”.

“AUTOFORJA”

Isaías López Abundis.


Hace algunos años, asistí a un curso de “Desarrollo de emprendedores”, del cual me quedaron conceptos ó enseñanzas muy importantes; pero lo que más recuerdo, es la imagen que venía impresa en la carátula del engargolado del material que nos fue proporcionado. Era la imagen de una persona ó un joven que se auto esculpía a punta de martillo y cincel realizando el desbastado para moldear y perfeccionar su propia escultura.

Desde mi particular punto de vista, esa es la mejor forma que tienen los jóvenes (hombres y mujeres), en su etapa de crecimiento y desarrollo personal, académico y profesional para moldear su  personalidad, descubrir sus fortalezas, afinar sus aptitudes, trabajar en sus debilidades para superar temores y traumas.

Es de reconocer que el ser humano es un ser inacabado, que nunca podrá decir que lo ha aprendido todo, pues las academias así como la existencia misma en esta vida y la evolución y avance de la ciencia y la tecnología, nos muestran que siempre hay algo nuevo que aprender en cada día. Podemos decir que para un escultor profesional, es relativamente fácil esculpir sobre una roca ya que ésta es insensible y estática; pero a un joven o a un niño es difícil moldear, pues los escultores (llamémosle así a los padres y a los maestros, en cualquier movimiento  mal calculado ó en un impulso voluntario ó involuntario; con un gesto ó con un mal ejemplo, podemos dar un mal cincelazo que deforme ó destruya la obra ó escultura que se nos encomendó realizar en nuestros hijos y/o alumnos.

Me llamó mucho la atención aquella escultura que se forja a sí misma, porque también es cierto que hoy en día, los jóvenes ponen como pretexto para no estudiar; que enfrentan problemas familiares, económicos y de diferente índole; que no se duda que enfrenten en esta realidad social en que nos tocó vivir. Sin embargo, aquellos que tienen la oportunidad de cursar estudios de nivel primaria, secundaria, bachillerato y hasta de nivel superior, no ponen el debido empeño en estudiar, de prepararse, y aprovechar el apoyo que sus padres les brindan, con grandes sacrificios a veces, defraudando la confianza que en ellos se deposita, sin pensar que con su actitud negativa, rebelde (sin justificación a veces) sólo se perjudican y afectan a sí mismos, a su vida futura como ciudadanos y padres de familia.

Comparto con ustedes, parte de un mensaje que Carlos Slim Helú, Dirige a los jóvenes universitarios destacados, encierra un consejo de lo que él considera más importante en la vida, el cual dice así:

“El éxito no es hacer bien o muy bien las cosas y tener el reconocimiento de los demás. No es una opinión exterior, es un estado interior. Es la armonía del alma y de sus emociones, que necesita del amor, la familia, la amistad, la autenticidad, la integridad.

El ser tan destacados como ustedes lo son, significa un privilegio, pero entraña también muchos riesgos que pueden afectar valores muy superiores al “éxito” profesional, económico, social o político. La fortaleza y el equilibrio emocional están en la vida interior y en evitar aquellos sentimientos que corroen el alma, tales como la envidia, los celos, la soberbia, la lujuria, el egoísmo, la venganza, la avaricia, la pereza, y son veneno que se ingiere poco a poco.

Cuando den, no esperen recibir. “Queda aroma en la mano que da rosas”, dice un proverbio chino. No permitan que sentimientos y emociones negativas dominen su ánimo. El daño emocional no viene de terceros, se fragua y desarrolla en nosotros mismos.

No confundan los valores ni menosprecien sus principios. El camino de la vida es muy largo, pero se transita muy rápido. Vivan el presente intensa y plenamente, que el pasado no sea un lastre, que el futuro sea un estímulo. Cada quien forja su destino y puede influir sobre la realidad. No la ignoren.

Vivan con sentimientos y emociones positivas como el amor, la amistad, la lealtad, el valor, la alegría, el buen humor, el entusiasmo, la paz, la serenidad, la paciencia, la confianza, la tolerancia, la prudencia y la responsabilidad. Los opuestos que no invadan el alma, que duren poco en su ánimo, no los dejen alojarse, aléjenlos. Muchas veces cometerán errores, es usual y humano, traten siempre que sean menores, acéptenlos, corríjanlos y olvídenlos. No se obsesionen por ellos, el cielo y el infierno están en nosotros. Lo que más vale en la vida no cuesta y cuesta mucho: el amor, la amistad, la naturaleza y lo que sobre ella ha logrado el hombre de formas, colores, sonidos, olores que percibimos con nuestros sentidos, sólo puede ser apreciado cuando estamos anímicamente despiertos.

Vivan sin miedos y sin culpas; los miedos son los peores sentimientos del hombre, lo debilitan, lo inhiben a la acción y lo deprimen, y las culpas son un lastre enorme en nuestro pensar, al actuar y en la vida. Hacen difícil el presente y obstruyen el futuro. Para combatirlos, seamos sensatos y aceptémonos como somos, con nuestras realidades, nuestros méritos y nuestras penas.

La ocupación desplaza a la preocupación y los problemas, al enfrentarlos, desaparecen. Así, los problemas deben hacernos cada vez más fuertes. De los fracasos, aprender y los éxitos deben ser estímulos callados. Actúen siempre conforme les dicte su conciencia, pues a ésta nunca se le engaña. Los miedos y las culpas, entonces serán mínimos. No se encierren, ni arruinen su vida, vívanla con la inteligencia, el alma y los sentidos despiertos y alertas; conozcan sus manifestaciones y edúquense para apreciarla y disfrutarla.

El trabajo bien hecho no es sólo una responsabilidad consigo mismos y con la sociedad, es también una necesidad emocional.

Al final nos vamos sin nada, sólo dejamos nuestras obras, familia, amigos y, quizá, una positiva influencia, por lo que en ellos hayamos sembrado”.

Creo que es muy importante que los líderes sociales, religiosos, maestros, padres de familia, gobernantes de todos los niveles y ciudadanos en general, tengamos muy en cuenta que nuestras palabras, nuestros actos y nuestros ejemplos inciden en la vida y en el comportamiento social de nuestros niños y jóvenes, y que todos contribuimos en la construcción de su vida futura en beneficio ó perjuicio de nuestras familias y núcleos sociales.


¿PARA QUE TE LO GASTAS TO SALIVA?

Isaías López Abundis

 

Acabamos de celebrar el 75 aniversario de la expropiación petrolera, el acto político más trascendental llevado a cabo por el entonces Presidente de la República, el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, esta acción unificó al pueblo de México, pues para pagar la deuda resultante, se instaló en el Palacio de Bellas Artes una especie de oficina recaudadora, donde el pueblo entregaba su cooperación para el pago de dicha deuda; por ella pasaron miles de humildes donantes, mujeres con joyas de oro y plata y hombres de distintas condiciones sociales aportando su apoyo, hasta con aves de corral.

Bueno sería que hoy, PEMEX le retribuyera a la gente pobre algo de lo que aportaran los abuelos y bisabuelos para que el petróleo se nacionalizara.

Tata Lázaro se moriría de pena al ver como la gasolina siendo el combustible que mueve la economía nacional y mundial: que es necesaria para abastecer de alimentos e insumos para la subsistencia de los pueblos marginados (y no marginados) a partir del día 06 de abril del 2013, se venda a $11.25 el litro de Magna; a $11.81 la Premium y a $11.34 el diesel.

En los años 30 y 40, todo se movía a pie, en bestias de carga; los hombres usaban el malacate para trasladar sus productos del campo al pueblo, de un pueblo a otros pueblos; hoy en los Ranchos, los caballos han sido desplazados por camionetas de lujo; los burros ni quien los ocupe, se mueren de viejos porque ni para alimento los utiliza el hombre ¿?...digo yo, pues. Como diría Tía Nila: “pa’ los tigres”.

Bueno; dejo el análisis de la problemática a los expertos en economía, política, finanzas, etc., etc.; para compartirles de una anécdota escrita por un ilustre Guerrerense, que nos narra un aspecto de lo que se vivió en los tiempos de aquella expropiación petrolera que tantos sueños y esperanzas despertó en nuestros ancestros.

 

ANÉCDOTA:

 

El Profr. Florencio Encarnación Ursúa , escribió un libro que por título lleva “Acapulco y sus recursos acuíferos” (que es una historia de la introducción del agua potable en Acapulco), uno más que se llama “Espigas de luz” y otro que llegó a mis manos que tiene el nombre de “Raíces del tiempo”. Este libro es una recopilación de anécdotas y leyendas Guerrerenses, del cual tomo y presento a ustedes (de manera sintetizada), la siguiente anécdota:

            “El país vibraba de entusiasmo y millares de mexicanos expresaban su patriotismo a su Presidente, el señor General Lázaro Cárdenas del Río, porque en forma muy valiente había desafiado a las poderosas compañías extranjeras expropiándoles la Industria Petrolera para reintegrarla al patrimonio Nacional. Cuando esa gigantesca ola colectiva llegó hasta la apartada región de la Montaña, cuyo centro geográfico ha sido  y es la ciudad de Tlapa de Comonfort; los profesores de allá se apresuraron a secundar la campaña de orientación y difusión de aquel importante acto, aquel grupo de normalistas se dio a la tarea de visitar y citar a los hombres de los diez poblados más importantes donde existen las etnias mixteca, tlapaneca y mexica. Ah!, pero como considero necesario hacer una aclaración, diré que en aquellos lejanos días no existía la gasolina Nova y tampoco la Extra (mucho menos la Magna ó Premium), como las de ahora y entonces el precio de ese combustible no llegaba ni a los 50 centavos (de aquellos) por litro, lo que posiblemente hubiera sido muy buen pretexto para que algunos de esos criticones que nunca faltan, hubieran considerado de insignificante importancia, y habrían subestimado ese trascendental paso que había dado nuestro Gobernante.

            Llegado el día de la reunión, los indios, que en esos tiempos parecía que vivían en otro mundo porque desconocen y casi nunca se enteran de los sucesos nacionales, sólo por curiosidad y disciplina que rayaba en obediencia, comenzaron a llegar al punto de la cita en donde ya todo estaban los dibujos, cartelones y hasta un gran mapa de la zona petrolera del país, así como el retrato del Señor Presidente.

Cuando ya todos estuvieron concentrados en la plaza principal y sentados sobre trozos de madera o simplemente en el suelo pero sin dejar de tejer sus sombreros de palma, inició con su discurso el Profr. Facundo Alcaraz, más no logró despertar el interés de los oyentes, le siguió el Profr. Cirenio Vargas Salmerón; los campesinos comenzaron a cabecear y sólo despertaban asustados por el ruido de los intempestivos aplausos, algunos empezaron a levantarse y daban muestras de indisciplina haciendo intento por irse. Pero las amonestaciones y llamadas de atención les obligaron a mantenerse disciplinados y a seguir escuchando “como Dios manda”. Enseguida habló el Profr. Amador Pastor, y después comenzó el Profr. Toño a mostrar dibujos y planos y a repetir una y otra vez, su explicación sobre el significado de la expropiación petrolera, cuando de pronto, se levantó un indio ladino y en mixteco exhortó a sus compañeros a que se retiraran ya que se estaba haciendo tarde y debían de regresar a sus casas a comer, todos se levantaron y empezaron a embrollar con su algarabía y el indio, envalentonado, arremetió con énfasis y enfado y hasta cierto punto de manera irrespetuosa e inentendible de la siguiente manera:

            -¡Mira tú maistro!: ya lo dijites muchas cosas y yas´tá gueno ¿PARA QUE TE LO GASTAS TO SALIVA?, nosotros no vas a comprar petrólio porque no hay dinero y para qué lo quieres nosotros petrólio? Mira, aquí hay mucho ocote pa´lumbrar. Y ya te lo vas porque muy lejos mi casa.

Y diciendo y haciendo, encabezó la desbandada que en poco tiempo dejó desierto el lugar que horas antes había sido escenario de alboroto y de gran concentración humana”.

 

Si bien es cierto que aquellos paisanos nuestros por su ignorancia en el tema; por la marginación social en que se encontraban no alcanzaron a entender la importancia de la expropiación petrolera, y muy ciertamente,  por esos días ellos no necesitaban el combustible; podemos concederles nuestra comprensión.

Pero hoy en día, los pueblos de la montaña son los que más sufren y necesitan que los “caballos de hierro” les acerquen lo necesario para subsistir, aunque a decir verdad; todos sentimos el impacto del alza en los precios de la gasolina.